La rehabilitación de edificios de entramado

 

La rehabilitación del parque inmobiliario es una necesidad que la construcción debe saber aprovechar, puesto que tanto estructural cono energéticamente las exigencias de la vida actual son muy superiores a las que existían hace solo unas décadas. En lo que se refiere al centro de las ciudades de nuestro país, en un importante número de ellas abunda un tipo edificatorio que posee estructura de entramado de madera con plementería y fachadas de fábrica.

La rehabilitación de estos edificios no es sencilla, puesto que las condiciones en las que han permanecido durante mucho tiempo no han sido las mejores para la conservación de la madera. En ocasiones es habitual que los técnicos de la obra se dejen llevar por una mezcla de temor e inercia, y acaben creando una compleja estructura metálica suplementaria que sustituye y deja sin sentido el concepto mecánico del entramado.

En estos casos suele presentarse un cuadro de patologías muy característico: Los patios, zonas húmedas y partes más alejadas de la fachada han sufrido filtraciones de todo tipo, causando pudriciones en la madera, posibles asientos en la cimentación por lavado, flechas excesivas en forjados, grietas, etc. A eso hay que añadirle que si la rehabilitación es completa y se pretenden cumplir las normativas vigentes en su totalidad, se generan numerosísimos problemas en el proyecto y la ejecución de la obra. 

Acostumbrados como estamos a este tipo de intervenciones, nuestra filosofía es, como no podía ser de otra forma, restaurar la madera con madera, puesto que es un material extraordinario para la rehabilitación, y su capacidad portante es perfectamente válida. Tan sólo es necesario ser consciente del funcionamiento estructural de un entramado, que se basa en el reparto de cargas a través de los pies derechos, y de la estabilidad frente a acciones horizontales que aportan las fábricas.

Tanto en el cálculo como en la ejecución de las obras, somos conocedores de la problemática actual que existe en este tipo de operaciones: promotores con un programa ambicioso que debe cumplir el CTE, necesidad del constructor de ofrecer un presupuesto cerrado, estructuras que necesitan refuerzo, infinitas "sorpresas" durante la demolición, cambios constantes en el proyecto, etc.

A ello hay que añadir que llevar a cabo obras en el casco histórico de una ciudad, que es donde suelen estar estos edificios, se ha complicado exponencialmente en los últimos años. La petición de permisos de descarga, el corte de una calle, solicitar una hormigonera... en ocasiones pareciera que rehabilitar es una tarea casi heróica.

Por ello, en Taujel, durante la fase de cálculo, usamos una metodología de trabajo flexible y adaptada a los vaivenes iniciales de la rehabilitación que permite la elaboración de presupuestos fiables, y que más adelante se van concretando en la redacción del proyecto de estructuras. 

Y finalmente, durante la ejecución de los trabajos, lo que verdaderamente nos diferencia es la enorme experiencia tras innumerables intervenciones de este tipo. La supervisión es constante y bajo el control de técnicos de gran prestigio como pueden ser el propio Enrique Nuere, o calculistas, arquitectos y aparejadores especialistas en el tema.

Ofrecemos un catálogo de soluciones constructivas comprobadas durante muchos años, en las que el principio fundamental es el uso inteligente de las propiedades de la madera, sin renunciar a las mejoras que la industria actual ofrece, como pueden ser herrajes, tornillería, laminados, etc.

El resultado final es que una rehabilitación como la que proponemos supone un ahorro económico, de medios y de solicitaciones estructurales al edificio antiguo, frente a una forma de actuar que ha sido muy habitual durante décadas, en la que no se ha sabido apreciar las grandes cualidades que ofrece la madera en este campo.